En esta España
nuestra, diversa y compleja de entender, a veces, se han producido en
los últimos años muchos desahucios derivados de la brutal crisis
económica que atrapa a millones de españoles.. Un desahucio es la
pérdida de la propia vivienda a favor de un tercero, en ese caso el
banco, que como prestamista de ese bien echa a la calle a su inquilino o
familia, que no puede hacer frente a los pagos de esa vivienda porque
no tiene recursos suficientes para ello.
Se vive y se trabaja y con los hoy ingresos
que percibimos hacemos frente a las necesidades de todo tipo. Se vive y
se vive con dignidad y para ello una de las herramientas básicas es
vivir bajo un techo, en una vivienda, mejor o peor, más grande o más
pequeña pero al fin y al cabo en un techo que nos cobije. No vivimos, por lo tanto debajo de un puente, o en
la calle ,ojo, que también se vive, pero ese es otro asunto. En
definitivas, vivir y vivir en una vivienda es algo tan natural que
pertenece a uno de esos elementos que dignifican a las personas, y por
lo tanto pertenece a uno de los principios que marcan el estado social y
de derecho que señala la Constitución española.
La crisis a traído a nuestro país una generalizada pobreza a las
familias. Se tiene menos dinero y por ello LOS MUERTOS PARAN LOS DESAHUCIOS. Hay para menos cosas, y a
veces, hasta ni para lo básico, comer, casa o vestir.