martes, 29 de enero de 2013

El esfuerzo, razón de ser de la enseñanza.



Es un estímulo para nosotros poder entrevistar a una persona que durante una larga trayectoria ha estado desempeñando su labor docente por muchos centros educativos de la geografía española.  Sin más preámbulo vamos al grano.

- La docencia es vocacional o una profesión más.
En la vida hay muchísimas profesiones y todas dignas, pero, sin duda alguna, la profesión de enseñar, de educar requiere de una alta dosis de afecto personal hacia las personas y hacia el conocimiento. Por lo tanto considero que estamos ante una tarea muy gratificante  no para el bolsillo particular sino para todos. Es una vocación, al igual que la tarea médica.

- Llevas muchos años en esta labor. ¿Cuántos? 
Son más de 25 años dedicado a esta querida profesión donde si no hay motivación y estímulo permanente la huella que se deja es muy pobre para los alumnos . He impartido clases en Madrid, Huelva, Montilla, La Rambla, Osuna, Algeciras, Lucena, Antequera, etc. Han sido,muchos alumnos con los que he compartido esfuerzos y búsqueda de razones en el conocimiento.

- ¿Que esperas de tus alumnos?
Yo les pido a mis alumnos lo mismo que me pido a mí, dedicación, esfuerzo, razones y palabras. Es decir, todos tenemos que autoexigirnos mucho con tal de llegar a metas superiores. Además todo debe de llevar la referencia de la razón, todo tiene que tener su explicación, su fundamento y sus razones.

- ¿Ha cambiado mucho la  enseñanza?  
La enseñanza, el saber, no ha cambiado tanto, ha cambiado algunas formas de acercarse a él. Ahora tenemos Internet, las aulas TIC, etc,  hay abundancia de conocimiento. Toca ahora ponerlo en orden, priorizar lo que es importante, y lo que es menos relevante. Hay tiene que estar el profesor, hay tienen que estar las razones y las palabras.

- ¿Cuál es su disciplina?
Imparto Lengua castellana y literatura, pero me siento un profesor de letras, de la búsqueda de la razón y la palabra justa y precisa para cada cosa que queremos decir y pronunciar. Si logramos eso habrá menos manipulación en la sociedad, habrá más libertad para todos, estaremos en una sociedad abierta y plural.


- Una pregunta, profesor. ¿Qué opina sobre la escuela, el instituto y la sociedad?
La escuela, el centro docente no es algo distante de la realidad a la que sirve y de la que bebe. El conocimiento, los valores están en la sociedad y es en el instituto donde se explican, se matizan, se discuten, en una palabra se reflexiona con ellos y sobre ellos. La enseñanza no es algo alejado de la realidad ni siquiera ajena a la misma.

- ¿Cuál es su opinión sobre la cultura del esfuerzo?, sobre la calidad de la enseñanza.
La calidad es medible y es por encima de todo preparar a los alumnos para que se enfrentan a la dura realidad y salgan victoriosos de ella. Hasta hace muy poco los estudiantes querían terminar sus estudios y llegar a su puesto de trabajo en un banco o en la función pública. Pocos eran los que deseaban terminar en la empresa privada. Hay que preparar a la gente para defenderse en este difícil mundo plural y por ello una buena formación debe incidir en ese terreno. Por lo tanto sin esfuerzo permanente en los estudios no es posible prepararse en profundidad para salir airosos de las dificultades que nos encontremos en la vida.

Estamos hablando con Miguel C. Baeza, profesor de Literatura, y como el mismo se define, ciudadano del mundo.

martes, 22 de enero de 2013

1984

Buenas lectores. En esta entrada os vamos a hablar de una película que nos ha parecido interesante contarla, esta es 1984, basada en el libro 1984 que lo escribió George Orwell, a continuación vamos a explicarla

La historia transcurre en 1984 en Oceanía  en la que entra al poder político por el cual rige a todos sus habitantes a través del "Gran Hermano", este partido quiere que todos sus habitantes piensen los que ellos desean, actúen como ellos quieran y para ello hay diversos tipos de control como por ejemplo la policía del pensamiento, que se encarga de leer el pensamiento de las personas, la telepantallas en las casas, que controlan todo dentro de la casa y daban órdenes a sus habitantes a través de ellas. El protagonista Winston Smith es periodista y está en contra de ello pero nunca lo hace público por temor a que lo maten. Éste es periodista en el Ministerio de la Verdad. Winston se dedica a escribir sus pensamientos en una libreta que guarda celosamente en un lugar oscuro, lejos del control de la pantalla.

En su trabajo conoce a Julia, una compañera de trabajo con quien comparte un amor prohibido.Al mismo tiempo Winston se relaciona con O’Brien, miembro del Partido Interior que parece tener ideas propias y ser miembro de una especie de disidencia.
Winston y Julia deben concretar sus encuentros en lugares secretos, para resguardarse de ser descubiertos.
Pero la persona que les ofrecía alojamiento los traiciona y los entrega a las autoridades.
Entran en la cárcel y allí se da cuenta que O´Brien es uno de los altos miembros del partido y somete a Winston a 
una serie de castigos, por ejemplo, hacerle siempre caso al partido, respetar al Gran Hermano etc, para hacerle que nunca piense en contrario de lo que diga el Partido. Al final Winston es encerrado en la celda 411 que es la celda más temida, que está llena de ratas. Esta película critica los sistemas autoritarios del siglo pasado.


miércoles, 16 de enero de 2013

Mi felicidad es mía.

Que se sepa no existe modelo alguno para conquistar o tener felicidad. Si dicen los estudiosos del tema, que para ser felices basta con no preguntarse sobre esta cuestión, o también se manifiesta que la felicidad total no existe, sino momentos felices y personales. Por todo ello hoy traemos a nuestro blog un caso de una persona con su felicidad. Esa persona tiene 105 años y lleva más de 80 recluida fuera de este ruidoso mundo del vértigo, las prisas o la competitividad, y si me apuran con ausencia de libertad aparente para moverse de un lugar a otro, eso sí, esa clausura o encierro voluntario lo decidió por sí misma, y lo ha mantenido durante 86 años. Si no estuviera feliz con su modo de vida, sin duda, que ya hubiese cambiado el rumbo.

En esta vida del confort y donde la búsqueda del carpe diem o gozo del momento es el pan nuestro de cada día, merece, a fuerza de ser sinceros, traer a nuestro blog, una reciente entrevista, vía móvil, que hacía una redactora del diario ABC a la más veterana monja de clausura en España. Se trata de una anciana de 105 años que todavía está en su convento de Buenafuente de Sistal en Guadalajara.

A cualquier jovén de nosotros si se le preguntara por sus deseos de futuro, casi con seguridad, le gustaría ser futbolista, por el dinero, o tener una profesión que tuviese altos ingresos. Y todo ello se deriva de la falsa creencia que tenemos todos, en general, sobre la felicidad. Todos queremos ser felices, y consideramos que esa felicidad está en el dinero, y con él poder tener todos los caprichos posibles. Cuando miramos a la entrevistada, Sor Teresita, que lleva 86 años encerrada en el convento ,eso sí, por voluntad propia, y donde su norte exclusivo ha sido el famosa lema benedictino del "Ora et labora", o lo que es igual "Rezar y trabajar". No ha salido a la calle sino en contadísimas ocasiones, bien para ir al médico, o la excepcional de conocer a nuestro actual Papa Benedicto XVI. Ha señalado en la entrevista la anciana monja, que dentro del convento y con sus acciones se lo pasa muy bien, pues dice que sería imposible estar triste durante 86 años y no haber dejado esa vocación de clausura. También dice, que lee la prensa en sus titulares y que está al corriente de la crisis, y que por todo ello lo que hace es rezar más y más. Esa es su felicidad, su propia libertad escogida y tan distante de la de la mayoría de las personas.

En definitivas, con este ejemplo, que hemos rescatado de la prensa nacional, queremos dejar constancia sobre el hecho de la felicidad, un hecho que es y será distinto para cada uno de los humanos, y que afortunadamente gracias a esa pluralidad de felicidades posibles, este mundo es más rico de valores y de humanismo. Que cada cual piense lo que quiera y sea feliz como lo crea oportuno. Aquí tenemos un ejemplo de felicidad que recibió la llamada de Dios a su vocación, la aceptó, y vive más feliz que mucha gente con dinero. Todos estamos obligados a ser respetuosos con los demás.

Foto extraída de abc.es