Cuentan los periódicos en su edición de ayer las manifestaciones del presidente del Tribunal Supremo español en las que viene a decir " que le parece mal que su cargo tenga que viajar en clase turista. Vamos que ello no es digno". Hasta aquí la idea trasladada desde su boca a los medios de comunicación.
En un país en crisis y con lo mal que lo están pasando millones de españoles, para nosotros , dos jóvenes aprendices de la vida y de la escuela, nos suena muy fuerte, casi nos atreveríamos a decir, que es un insulto a la gran mayoría de los parados, y no parados de nuestro país El dinero público es de todos y hay que saberlo administrar hasta el máximo, y más ahora que estamos en crisis. Una cosa es el sueldo de los altos cargos y otra muy distinta sus prebendas, sus añadidos. Hay que ser austeros y mirar hasta el último céntimo gastado con eficiencia. Y además nos preguntamos ¿qué es eso de que viajar en turista el presidente del Supremo daña la imagen de la institución? A la pregunta planteada se le pueden dar muchas palabras y razones para justificar que no hay ningún daño ni moral, ni de imagen ni de ningún tipo a la valoración que para todos representa el Tribunal Supremo.
Pasamos a poner ejemplos de filosofía distinta a la planteada por Carlos Moliner. Tenemos constancia, que el primer ministro finlandés en su pasada visita a Madrid viajó no sólo en turista sino que lo hizo en compañía de bajo coste. Su regreso a Helsinki duró horas por ese motivo y no paso nada. El primer ministro del Reino Unido vino a pasar un fin de semana a Granada, y también lo hizo en compañía de bajo costo y se instaló en un hotel de 3 estrellas. En la época de la transición el alcalde de Sevilla Manuel del Valle solía venir a Madrid en el expresso de noche como todo el común de los mortales, y solía decir que el tren llega a la misma hora para todos, ya vengan en primera o en clase turista.
En definitiva, el día en que todos los dirigentes de nuestro país no tengan privilegios formales, que pagamos todos y por los se recibe ningún servicio mejor, en nuestro país tendremos una democracia avanzada, europea y progresista donde no habrá prebendas para nadie y la normalidad es el pan nuestro de cada día.