La felicidad consiste en es un estado de ánimo que se
produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada. Tal
estado propicia paz interior, un enfoque del medio positivo, al mismo tiempo
que estimula a conquistar nuevas metas.
La felicidad consiste para mí estar en una armonía con
Dios en una unión con él y como dicta el cristianismo expresa en la vivencia de las bienaventuranzas y las enseñanzas de la Biblia (especialmente los evangelios) y en el seguimiento y comunión con Cristo resucitado a través del Espíritu
Santo. Actualmente creo que vivimos en un mundo donde tenemos un concepto de
felicidad equivocado, lo asociamos al tener más si tienes más eres más feliz,
yo no creo eso pero mucha gente tiene anclado ese concepto erróneo de
felicidad. También asociamos la felicidad a los bienes materiales pero éstos
tienen un gran problema que siempre queremos más, por ejemplo, si nos compramos
algo que nos gusta mucho (zapatillas, camisa etc) y ahora le vemos a un amigo nuestro con lo mismo
puesto nos cabreamos, pues ya no somos felices. Otra es los bienes materiales,
tenemos esa “felicidad” en el momento en el que adquirimos algo, pero esto
tienen un gran problema y es que no nos dejan insatisfechos porque siempre
queremos más y más con lo cual nunca son felices, es una felicidad falsa. Según
me dictan mis principios morales yo creo que la felicidad se alcanza cumpliendo
los Diez Mandamientos y como he dicho anteriormente siguiendo las enseñanzas de
los evangelios y la bienaventuranzas. También estoy de acuerdo por el modo de
encontrar la felicidad dictada por Santo Tomás de Aquino, este modo de
alcanzarla se alcanza a través de la moral tomista que tiene sus raíces con la
de Aristóteles pero tienen pequeñas diferencias. Según él se alcanza con la contemplación beatífica de Dios, de acuerdo con su
concepción trascendente del ser humano. Otros postulados por llamarlos de
alguna manera de Santo Tomás son que La felicidad que el hombre puede alcanzar
sobre la tierra, pues, es una felicidad incompleta que encuentra en el hombre
el deseo mismo de contemplar a Dios, no simplemente como causa primera, sino
tal como es Él en su esencia. No obstante, dado que es el hombre particular y
concreto el que siente ese deseo, hemos de encontrar en él los elementos que
hagan posible la consecución de ese fin. También decir que este modo de
alcanzar la felicidad tiene gran similitud con la ética aristotélica, ya que la
forma de alcanzar la felicidad de Sto. Tomás tiene raíces aristotélicas, esto
se muestra cuando no dice que actividad propiamente moral recae sobre la
deliberación, es decir, sobre el acto de la elección de la conducta.
Santo Tomás de Aquino.
Yo considero que esta es la verdadera felicidad, lógicamente los mandamientos son todos actos que se deben cumplir, hombre difieren en el grado de daño que se hace al cumplirse uno u otro, y si éstos se cumplieran la humanidad funcionaría mejor y se alcanzaría la verdadera felicidad, también que esta forma de alcanzarla yo creo que se parece mucho a lo que nos decía Aristóteles la felicidad consiste en hacer el bien, y la religión nos dice que si hacemos el bien seremos felices porque alcanzaremos la vida eterna, es parecido.
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