jueves, 20 de junio de 2013

Utopía

Desde esta hora que vivimos podemos plantearnos qué utopía sería nuestra bandera..  En la educación, el profesor debería ser más un enseñante-pedagogo que un pequeño rey que todo lo sabe, que nunca se equivoca, que no da marcha atrás ante un error, y que no hace autocrítica pública ante sus alumnos. Un profesor debería de preguntarse que parte de culpa tiene él cuando en una clase hay muchos suspensos. Debería un profesor aceptar una nota de sus alumnos, y que ésta sirviera para definir su trayectoria profesional. Ahora que está de moda el tema de Mourinho, cabe preguntarse si el entrenador, si el profesor en nuestro caso, nunca se equivoca  y todo lo que haga no tienen ningún control ajeno. Seamos utópicos cono nosotros mismos y pidamos esfuerzos y más para pasar de curso.



Si consideramos que la utopía es soñar, yo personalmente soy partidario de una cierta dosis de sueño o utopía para cada uno de los proyectos que tenemos en la vida. La utopía es y será esa pizca de pimienta y sal que tiene un guiso, y en este caso nuestra propia aventura de cada día. Nada sería igual sin el sueño, sin esa apetencia por romper moldes, por romper esquemas fijos y premeditados, que a todos nos parecen inquebrantables.


Supongo que todo científico, en el campo que sea, sin ese sueño suyo que todo lo cuestiona y su propia utopía no podría abrir nuevos campos de investigación y en consecuencia de progreso para la sociedad. En resumen, apuesto por el sueño y la utopía para nuestras vidas  del presente y del futuro.

0 comentarios:

Publicar un comentario